En esta entrada voy a desarrollar una síntesis de la actividad que el profesor nos mandó al final del tema 2.
A continuación aparecen unos textos, intenta analizarlos y determinar cuál es el concepto de formación de personas adultas que se deriva de los mismos, el perfil de los formadores/as y educadores/as y los objetivos y finalidades que se desprenden de las ideas manifestadas.
Estos cuatro textos que corresponden al periodo desde 1852 y 1922, se enmarcan en una época en la que aparecieron las primeras legislaciones que hacían referencia a la Educación de adultos en España (ley “Someruelos”, Ley Moyano…). En el año 1950 todavía no había muchas instalaciones en las que se impartían enseñanzas para adultos. En sus inicios, como señala Gil de Zárate, esta educación estaba destinada básicamente aquellas personas que no habían tenido la oportunidad de acabar sus estudios primarios. Por tanto, se puede decir que la Educación de Adultos en aquella época tenía como fin la instrucción de personas adultas para que adquirieran una serie de conocimientos generales y desarrollaran su capacidad lecto-escritora (alfabetización). En el último texto, que es del año 1922, ya se tiene una visión de la Educación de personas adultas un poco más amplia y habla de conocimientos científicos y literarios e incluso de prácticas profesionales. Se ve también como una posibilidad de alargar el aprendizaje en una edad adulta. Otro apunte interesante es que tipo de enseñanza no tenía un lugar específico para ser impartidas y que el perfil de los formadores o educadores podía ser muy diverso: desde profesores de primaria hasta párrocos de los pueblos, o bien cualquier persona que se ofreciera voluntaria para enseñar a las personas adultas.